Brownie vegano de Oreo

A mi hija le encanta el brownie, así que me puse a investigar para "veganizar" la receta de su brownie favorito, el de galletas Oreo. Para la elaboración de este brownie he fusionado la receta de Dimensión Vegana, cambiando las nueces o los chips de chocolate por galletas Oreo, y el resultado es espectacular. No pude hacer la foto del brownie completo porque al primer descuido mi hija ya se había comido medio... jejeje...

Ingredientes:
2 tazas de harina (refinada o integral)
3/4 de taza de cacao amargo en polvo
2 tazas de azúcar
2 cucharaditas de levadura química
1/2 cucharadita de sal
3/4 de taza de aceite
2 cucharaditas de esencia de vainilla
1 taza de leche de avena (o cualquier otra leche vegetal)
8 galletas Oreo (no contienen ningún ingrediente de origen animal)
margarina vegetal
molde cuadrado de 22 cm. aprox. de lado. (yo uso de silicona, que me encantan)

Elaboración:
Precalentamos el horno a 175º. Mezclamos en un bol la harina, el cacao, la levadura, el azúcar y la sal. Agregamos el aceite, la esencia de vainilla y la leche de avena y batimos bien con las varillas, para evitar que queden grumos. Cuando tengamos ya una masa homogénea, sin grumos, añadimos cuatro galletas Oreo troceadas, que no estén trituradas del todo, para que al comer el brownie encontremos pedacitos pequeños. Cogemos el molde y lo untamos de margarina vegetal para evitar que se pegue y vertemos en él la masa. Golpeamos los laterales del molda para que no queden burbujas por dentro y se asiente bien por todo el molde. Abrimos las galletas Oreo y quitamos el relleno blanco (podeis dejarlo si queréis, pero a mi me gusta más quitarlo). Clavamos las galletas Oreo enteras en la superficie de la masa, dejando media galleta fuera, para decorar. Horneamos durante 30 o 35 minutos. Pinchamos con el cuchillo para ver si está ya cuajado, teniendo en cuenta que el brownie debe estar a medio hacer por la parte central ya que sino los bordes se queman y se quedan muy duros. Es un tipo de bizcocho cremoso, no esponjoso y seco como otros. Dejamos enfriar unos 15 minutos antes de desmoldarlo.
Se puede comer frío, pero a mi como más me gusta es un poco templado, y si lo acompañamos con una bola de helado (vegano, por supuesto) ya es la bomba.