jueves, 19 de marzo de 2015

Sopa de ajo.


Hacía muchísimos años que no comía sopa de ajo, desde que mi madre las hacía cuando yo era pequeña. He adaptado la receta, eliminando el huevo, y la verdad es que sigue teniendo ese sabor característico que recordaba. Quizá me gusta más por los recuerdo que me trae, que por el plato en sí, podría ser...

Ingredientes para cuatro personas:

10 dientes de ajo.
10 rebanadas de pan duro.
1 cucharada de pimentón de la Vera dulce.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Caldo vegetal (o en su defecto, agua).

Elaboración: 

Pelamos y laminamos los ajos, no demasiado finos. Ponemos una cazuela con una chorrada de aceite de oliva y rehogamos los ajos. Cuando los ajos están dorados añadimos las rebanadas de pan, partidas a trozos finos. Freimos un poco el pan, dando vueltas para que no se quemen los ajos y añadimos el pimentón dulce, retirando la cazuela del fuego, ya que sino el pimentón se quema y deja un sabor amargo muy desagradable. Es el momento de añadir el caldo vegetal o el agua y la sal, dando vueltas bien a todo. Dejamos en el fuego hasta que comience a hervir, y dejamos a fuego lento dos o tres minutos. Retiramos del fuego y dejamos reposar un par de minutos antes de servir.
Ya tenemos lista nuestra sopa de ajo. Rápida, sencilla, barata, y muy, muy rica. 

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