Este plato me gusta mucho, ya que además de tener un sabor excepcional, me devuelve a mi infancia, porque me trae un montón de recuerdos...
¿No os pasa que determinados olores o sabores os recuerdan a alguien? pues a mi me sucede con este plato. La fritada me recuerda muchísimo a dos personas muy queridas, que ya no están aquí. Una de ellas es mi madre, que hacía una fritada fantástica, y la otra es Manolo, un gran amigo de mis padres, que también nos dejó demasiado pronto, al que le encantaba este plato, y mi madre siempre que venía a cenar a casa, le hacía. Quizá es por eso por lo que me resulta tan apetitosa esta receta, porque está llena de bonitos recuerdos.
Ingredientes para 4 personas:
6 patatas grandes
6 u 8 pimientos verdes italianos (dependiendo del tamaño)
1 calabacín grande (o dos pequeños)
1 cebolla grande
aceite de oliva
sal
Elaboración:
Se pela la patata y se corta a finas laminas, como si fuera para hacer tortilla de patata. Se pica la cebolla muy fina, y se pone a freír junto a la patata, en una sartén con abundante aceite.
Se limpian los pimientos, se les quita el rabo y las pepitas y se cortan a trozos no muy pequeños. Se ponen a freír en otra sartén aparte.
Se lava el calabacín y se corta a rodajas finas, y estas en cuatro trozos, para que queden unos trozos de tamaño parecido a la patata que hemos cortado. Se pone otra sartén con aceite y se fríe ahí el calabacín. Se va dandi vueltas para que no se quemen, ni se peguen la patata, los pimientos y el calabacín.
Antes de sacar de las sartenes todo, hay que ponerle sal.
Cuando esté todo bien frito, se escurre bien con una rasera y se pone en un bol, para mezclarlo todo bien, y ya está lista la fritada.
Propiedades del pimiento italiano:
En la composición nutricional de los pimientos italianos se cuentan cantidades significativas de vitamina A, C y E (poderoso antioxidante), potasio, fósforo, magnesio, folatos y muy pocos hidratos de carbono. El aporte calórico de los pimientos italianos es de tan solo 20 calorías cada 100 gr. (siempre están presentes en las dietas para bajar de peso). Poseen un porcentaje de agua total superior al 90% y se digieren con bastante facilidad. Si bien los pimientos italianos se pueden consumir crudos o cocidos se aconseja ingerirlos frescos y crudos para aprovechar todas sus propiedades sin la degradación nutricional que genera el calor.
Algunos de los beneficios para destacar de los pimientos italianos son los siguientes: se trata de hortalizas que promueven la formación de colágeno, dientes y uñas; mejoran la vista y el estado de salud de las mucosas del cuerpo; refuerzan el sistema inmunológico; mejoran los impulsos nerviosos y ayudan a quemar grasas. Su contenido en vitamina E ayuda a prevenir el cáncer y combate los radicales libres en el organismo, deteniendo el proceso de envejecimiento celular.
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