Espirales a la "boloñesa"

En mi casa hay dos deportistas que entrenan a diario, así que la pasta es un plato muy habitual. Intento variar a la hora de hacerla, ya que admite posibilidades infinitas. Hoy he hecho una salsa boloñesa usando soja texturizada para sustituir la tradicional carne picada de dicha salsa, y el resultado es espectacular.

Ingredientes para 5 personas:

500 grs. de Espirales o cualquier otra pasta.
100 grs. de soja texturizada (de venta en tiendas veganas o dietéticas)
1/2 cebolla
1 pimiento verde
1 zanahoria
800 grs. de tomates maduros (yo he usado de lata, de los enteros pelados)
aceite de oliva virgen extra
sal
orégano

Elaboración: 

En una cazuela con abundante agua se cuece la pasta siguiendo las instrucciones del paquete, ya que cada marca y tipo de pasta tiene unos tiempos de cocción. Cuando la pasta esté lista, se escurre y se reserva. Yo la paso por el grifo del agua fría un momento, para cortar la cocción y que esté "al dente", y luego le añado un poco de aceite de oliva y remuevo bien, para que esté suelta.
Picamos la cebolla, el pimiento verde y la zanahoria. En una sartén grande ponemos a freír la cebolla con una buena chorrada de aceite de oliva. Cuando la cebolla está un poco pochada, añadimos el pimiento y la zanahoria y sofreímos bien. Cuando está el sofrito hecho añadimos el tomate pelado y triturado, salamos y freímos a fuego lento un par de minutos. Echamos una cucharadita de azúcar o de fructosa, para matizar la acidez del tomate. Añadimos la soja texturizada y orégano al gusto, y cocinamos a fuego medio tapando la sartén, para que no salte el tomate, durante unos diez minutos. Emplatamos poniendo un poco de salsa sobre la pasta, y si queremos echamos "queso" vegano rallado.

Propiedades de la soja texturizada:

La soja texturizada es un extraordinario concentrado proteico que se obtiene eliminando la piel y extrayendo el aceite de la soja, la cual luego se deshidrata y texturiza en distintos grosores. Una vez vuelta a hidratar tiene una textura y consistencia muy similar a la de la carne molida a la cual puede reemplazar en numerosas comidas tales como pasteles, budines, empanadas, hamburguesas, albóndigas, tucos, etc.

Posee 50% de proteínas (más del doble que la carne y 4 veces más que el huevo); 1% de grasas no saturadas; 35% de hidratos de carbono; fibras vegetales; minerales tales como potasio, fósforo, hierro magnesio; vitaminas A, B, C, D, E y G. Es muy recomendable para los deportistas y favorece asimismo a la reducción de los niveles de colesterol malo en sangre.